Entrada al cielo

Tres personas murieron a la vez y subieron al cielo, en cuya entrada se hallaba San Pedro, esperándolos. El primero en acercarse, un arquitecto, le indicó al santo:
—Me gustaría entrar.
-Todo en su momento —replicó San Pedro—. Antes debes pasar una pequeña prueba: deletrea Dios.
-Es muy fácil: D-i-o-s. —Correcto. Entra.
El segundo aspirante a ingresar en el cielo era un ranchero. —Quisiera pasar —expresó.
—Todo a su debido tiempo.
Primero tendrás que pasar una prueba sencilla: deletrea Dios.
—Es fácil. D-i-o-s.
—Magnífico; puedes pasar.
Finalmente le tocó su turno a una atractiva mujer de negocios, quien se dirigió al santo:
—Deseo entrar.
—Bien, pero antes debes some­terte a una pequeña prueba . . .
—Pero, ¿qué pasa, San Pedro? —protestó la mujer—.
He pasado por esto toda mi vida; sólo por ser mujer he tenido que luchar para lo­grar ascensos. Me he visto obligada a aceptar sueldos inferiores a los que reciben mis colegas varones por ha­cer el mismo trabajo, y he sido hos­tigada de continuo por algún jefe "machista". ¿También tú me vas a poner en dificultades ahora?
—Es tan sólo una prueba insig­nificante —contestó San Pedro—.
Deletrea Checoslovaquia.
—W.V.P.

0 comentarios: