RATITA TRISTE

QUE SE VALLA LA FEA

En una Fiesta están todos muy animados... a excepción de una fea que está sentada en una esquina, porque nadie la sacaba a bailar…
Le dicen a un borracho: 
- Vaya usted, saque la fea, que nadie la saca, ¡sáquela!, vaya sáquela!!! 
Y va el borracho y le dice:
-A petición del público.... y que son bastantes.... 
Se me va de la Fiesta....

MUY CARO

Una mujer entra en una agencia de Mercedes Benz.
Ve un automovil que le parece perfecto y se acerca a inspeccionarlo.
Al agacharse para tocar el interior, sin querer se le escapa un ruidoso pedo.
Preocupada se gira nerviosa a ver si alguien se había dado cuenta y ve que a su lado, estaba parado un vendedor.
- Buenos días, señorita 
¿En qué le puedo ayudar?
Muy incomoda, porque era obvio que el vendedor había oido el pedo, le pregunta disimulando:
- Señor... ¿Cuánto cuesta este precioso automóvil?
El vendedor, con una media sonrisa, le responde:
- Señorita... si se tiró un pedo al tocarlo...
¡SE VA A CAGAR CUANDO SEPA EL PRECIO!

VIUDO

Un servicio funerario están velando a una mujer que acaba de fallecer. Al finalizar el servicio los portadores del féretro que lo están llevando accidentalmente lo chocan contra una pared sacudiéndolo. Todos escuchan un débil gemido. Abren el féretro y encuentran con sorpresa que la mujer... ¡está viva!
Ella vive por 10 años más y fallece. Otra vez, se realiza una ceremonia y al finalizar la misma llevan el ataúd afuera del recinto. En el momento que están pasando por la puerta, el marido grita fuertemente:
- ¡Cuidado con la pared!!!

Abuela Moderna

Luego de muchos años años de vivir y crecer en la capital, llega el joven a su casa paterna en una chacra lejana, a donde sus padres se habían mudado hacía unos años, huyendo del bullicio capitalino. Lo recibe la mamá muy feliz con la visita y comienza a mostrarle cómo se vive en el campo:

Al preguntar el hijo por la tortuga gigante, la madre le dice que no es una tortuga, que es un horno de barro donde cocinan el pan.

De pronto el joven se extraña de ver plumeros cruzando el patio; le explica la madre que se llaman pollos y que en la capital lo conocen pelados y cocinados ya.

También le muestra eso, explicándole que no es un ventilador gigante, sino un molino de viento para extraer agua. 

Sucesivamente va la doña explicando cada cosa que el joven desconoce.

De pronto el hijo pregunta:
- ¿Y la abuela...? ¿Dónde está la abuela...?

La madre le responde:
- Está en su cuarto..., chateando...

- ¿Cómo chateando...? ¿¿¿Hay computadora aquíiiiiiiii...???

- ¡Nooooo m?hijo...! ¡¡¡ESTÁ CAGANDO EN LA CHATA ......

Lento aprendizaje

La madre de un chiquillo de enseñanza preescolar le hizo la pregunta inevitable al volver del colegio.
—¿Qué aprendiste hoy en la clase de matemáticas de la prof. Paola Avila?
—Que cuatro y cuatro son nueve —contestó el niño.
—Pero. . . eso está equivocado.
—Entonces —repuso el niño—, no aprendí nada. -j.d.

Demasiado entusiasmo

Para salir de su depresión " , le aconsejó el psicoterapeuta a su paciente "ponga entusiasmo en sus actividades! diarias. ¡Levántese de la cama con entusiasmo! ¡Vaya a trabajar con entusiasmo. ¡Hágalo todo con entusiasmo! ' '
Una semana después, el paciente estaba de regreso en el consultorio, más deprimido que nunca. El psicoterapeuta le preguntó si había seguido sus instrucciones.!
— Sí, lo hice, y ese fue el problema — replicó el hombre — . Me levanté de la cama con entusiasmo. Tomé mi desayuno con entusiasmo. Le di a mi mujer el beso de despedida con entusiasmo. Entonces llegué a mi trabajo dos horas tarde, y me despidieron.

Demasiado tonto

El conserje de un hotel de la Ciudad de Nueva York trabó conversación con uno de los huéspedes, y ambos empezaron a intercambiar bromas.
—Yo me sé una adivinanza —dijo el empleado—: Mi madre y mi padre tuvieron un bebé. No fue mi hermano ni mi hermana. ¿De quién se trata?
El huésped se quedó pensando un momento y luego se dio por vencido:
—No sé.
—¡De mí! —exclamó el empleado.
El visitante volvió al lugar donde vivía y pronto planteó la adivinanza a un amigo.
—Mis padres tuvieron un bebé. No fue mi hermano ni mi hermana. ¿De quién se trata?
—No sé :—contestó el amigo—. ¿De quién?
—De un conserje de Nueva York.

Quejoso

Un disgustado inquilino se quejaba:
—El techo tiene goteras, la lluvia entra por una ventana rota y los pisos están anegados. ¿Cuánto va a durar esto?
El casero replicó:
—¿Cómo puedo yo saberlo? ¡No soy
meteorólogo!

El monstruo no aparece

Cierto individuo que viajaba por Escocia fue a visitar Loch Ness, con la esperanza de ver al famoso monstruo residente de ese lago.
—¿A qué hora acostumbra aparecer el monstruo? —preguntó el turista a un guia.
La respuesta fue:
—Después de unas cinco copas de whisky.

Suertudo

El agente hace señas para que un auto se detenga en la carretera.
—¿Qué pasa? —pregunta el conductor, y muestra su licencia.
—Su esposa se cayó de su auto cinco kilómetros atrás.
—¡Oh, gracias a Dios! ¡Pensé que me había quedado sordo!

Sin apuro

Durante un paseo en auto por el campo, una mujer se asombra al ver a un hombre en una escalera apoyada contra un manzano y con un chivo en brazos. El animal se está comiendo tranquilamente las manzanas. La mujer, intrigada, acerca el auto, se apea y pregunta al hombre:
—¿Qué hace usted allí?
—Alimento a mi cabra, claro.
—¿Pero no cree que así va a tardar mucho tiempo?
—Es que la cabra no tiene apuro.

Servicio mas barato.

Nuestro guía de turismo francés nos relató la siguiente anécdota: Un sudamericano y su esposa visitaban París por primera vez. Una noche, mientras él esperaba a su consorte a la puerta del hotel, una prostituta se acercó y le ofreció sus servicios por 125 dólares.
—¡Jamás he pagado más de 15 dólares por una mujer! —se indignó el forastero.
La cortesana siguió su camino.
Al cabo de un rato bajó la esposa a reunirse con él y anduvieron un trecho hasta un café donde se toparon con la mujer de marras. Esta miró de arriba abajo a la consorte, se volvió desdeñosamente al presunto cliente y, alzándose de hombros, dijo:
—¡Vea usted lo que consigue por 15 dólares!.

—d.b.

Loro parlanchín

Un ladrón se metió cierta noche a una casa en donde aparentemente no había nadie, y de pronto oyó una voz que decía: "Te estoy viendo, y el Santo también".
El sorprendido asaltante dio otro paso. y volvió aoír: "Te estoy viendo, y el Santo también", Entonces dirigió la luz de su linterna hacia el lugar de donde provenía la voz, y descubrió a un loro.
"¡Pájaro estúpido!", exclamó el ladrón, en tono de desahogo. El ave repitió su cantinela.
"¡Cállate!", ordenó el hombre mientras encendía la luz de la habitación. En ese momento vio a un perro doberman, sentado junto a la percha del perico, que lo miraba con ojos amenazadores.
"¡Atácalo, Santo! "chilló el loro.

Toda una señora

Un comerciante fue conducido ante un tribunal de justicia, acusado por una señora de haberla llamado "puta". El comerciante preguntó al juez, que lo declaró culpable:
—¿Entonces no me está permitido llamar "puta" a la señora?
—Así es —asintió el magistrado.
—Bueno... ¿y podría llamar "señora" a una puta?
—Por supuesto que sí.
Y volviéndose acto seguido a su acusadora, dijo el comerciante.
—Muy buenos días, señora.

—g.m.c.

Buenas y malas

Cuarenta galeotes iban remando rítmicamente, en un barco romano, cuando el cómitre se levantó para decirles:
—Os tengo noticias buenas y malas. Primero os daré las buenas.
Los remeros pusieron atención.
—Helas aquí. Subid los remos. Hoy os darán el almuerzo completo y una ración entera de ron.
—Hurra! —corearon los galeotes.
—Y ahora viene la mala noticia: El capitán ha resuelto que después del almuerzo va a practicar el esquí acuático.

—f.r.

Bajar de peso

Un hippie muy obeso, que no se había cortado el cabello desde hacía tres años, entró en una
barbería y dijo al peluquero: "El médico me advirtió que debo bajar cinco kilos. Córtemelo todo".

-e.k.

Sin camión

Cuentan de un señor que, muy sobresaltado, llamó a la estación de bomberos y dijo a gritos que se estaba incendiando su casa.
—¿Cómo llegamos hasta allá? —le preguntaron.
—¡Qué! ¿Entonces ya no tienen el camión colorado?

—a.t.

El gran premio

En la vitrina de un restaurante había un letrero que decía: "Premio de 500 dólares para quien pida algo que no podamos servirle". Cierto turista resolvió ganarse ese dinero y pidió a la camarera:
—Tráigame un emparedado de oreja de elefante.
La empleada fue a la cocina y dijo al cocinero:
—Puedes prepararte a pagar los 500. Un cliente ha pedido un emparedado de oreja de elefante.
—¡Cómo! ¡No me digas que se nos agotaron las orejas de elefante!
—No, no, lo que se nos acabó es el pan.

—s.m.

Letrero en el escaparate de una tienda

SOMBREROS PARA TODO TIPO DE CABEZAS: PEQUEÑAS, MEDIANAS Y HUECAS.

Pizza cara

Carta a una periodista que da consejos sentimentales:
Querida Gabby: Mi novio me compró una pizza. Encima de ella puso un anillo de compromiso. Mi mamá esta furiosa. Opina que las solteras no deben aceptar regalos de los hombres. ¿Qué debo hacer?
Firmado: Adolescente.
Querida Adolescente: Tu madre tiene razón. Debes devolver la pizza.

—m.b.

Whisky triple

Un tipo entró a una cantina, pidió una copa de whisky y, tras apurar el contenido, se dispuso a salir.
—Señor —le gritó el cantinero—: no me ha pagado. El individuo sólo respondió: —Ya le pagué —y se marchó. Poco después se presentó otro parroquiano, que tras pedir también una copa de whisky y consumirla se levantó para salir. Cuando el cantinero le pidió el dinero, él también dijo haber pagado ya. Al llegar un tercero y ordenar un vaso de whisky, el tabernero le dijo:
—Figúrese usted que acaban de venir dos clientes. Ambos pidieron whisky, como usted, y luego se marcharon insistiendo en que ya habían pagado. ¿Qué le parece esto? -—Déjese de charlas y déme mi cambio.

—b.p.

Aviador tonto

Una pareja de cazadores contrataron una avioneta para viajar a Canadá. Dos semanas después, cuando regresó el piloto a recogerlos, vio el par de enormes piezas que habían cobrado y les dijo:
—Les advertí, señores, que únicamente podría llevarlos a ustedes con un solo alce. Tendrán que abandonar el otro animal.
—Pero el año pasado vinimos aquí en un avión de este tamaño —protestó uno de los cazadores— y el piloto nos permitió llevar las dos piezas.
—Bueno, si ya lo han hecho antes, supongo que no habrá inconveniente en hacerlo otra vez.
Así que la avioneta fue cargada con los dos animales muertos, el piloto y los cazadores. Despegó con dificultad, debido al peso excesivo y le fue imposible remontarse sobre una colina que obstruía el paso. Tras el consiguiente choque, los dos amigos salieron a inspeccionar los alrededores. Un cazador, volviéndose al otro, preguntó:
—¿En dónde estamos?
Su compañero escudriñó atento el paisaje:
—Creo que logramos llegar unos 800 metros más adelante que el año pasado.

Retraso

El soldado acababa de llegar a un campamento cercano a su casa, después de pasar tres años en el exterior y estaba muy ansioso por ver a su esposa. Pero por más que rogó e imploró, no le dieron sino dos horas de licencia. Tras una ausencia de seis horas, regresó al campamento.
—¿Por qué viene con cuatro horas de retraso? —le gritó el sargento. ,,
—Bueno —respondió el soldado—, al llegar a casa, hallé a mi esposa en la bañera ... y me tardé cuatro horas en secar el uniforme.

—p.c.

Olvido

En la playa:
—He olvidado mi cigarrera. Tengo que ir a buscarla —dice ella.
—No hay necesidad —comenta él—, fumarás de mis cigarrillos.
—No es eso, es que no puedo bañarme.
—¿Pero por qué? —pregunta él intrigado.
—Porque en la cigarrera tengo el
traje de baño.

Deseo de un padre

Un tipo muy intrépido resolvió inscribirse en un rodeo para probar cómo era. Se anotó para montar en pelo un potro cerrero; en un abrir y cerrar de ojos quedó tirado en el suelo y sin sentido. Lo llevaron de urgencia a la unidad de neurocirugía de un hospital de aquella población.
—¿Cómo te sientes? —preguntó un amigo que fue a visitarlo al día siguiente.
—No del todo mal —dijo el jinete herido—. Al menos logré cumplir la ambición de toda la vida de mi padre.
—Oh. ;El quería que montaras en el rodeo?
—No; pero siempre pensó que debía hacerme examinar de la cabeza.

—R.P.

Donde pongo el ojo, pongo el ojo