Demasiado tonto

El conserje de un hotel de la Ciudad de Nueva York trabó conversación con uno de los huéspedes, y ambos empezaron a intercambiar bromas.
—Yo me sé una adivinanza —dijo el empleado—: Mi madre y mi padre tuvieron un bebé. No fue mi hermano ni mi hermana. ¿De quién se trata?
El huésped se quedó pensando un momento y luego se dio por vencido:
—No sé.
—¡De mí! —exclamó el empleado.
El visitante volvió al lugar donde vivía y pronto planteó la adivinanza a un amigo.
—Mis padres tuvieron un bebé. No fue mi hermano ni mi hermana. ¿De quién se trata?
—No sé :—contestó el amigo—. ¿De quién?
—De un conserje de Nueva York.

0 comentarios: